4. En castellà
–¡Anda! ¡Qué pasada! Entonces yo nací en un día muy importante para Ibiza. Pero, ¿Por qué le dieron este título?
–Pues… –el padre pensó un momento…–, porque Ibiza se puede describir como una fusión armonizada de historia, cultura, patrimonio y naturaleza en perfecto equilibrio.
Tánit sonreía entusiasmada mirando los ojos de su padre. La niña giró la cabeza hacia la ventana. Al otro lado de aquel cristal doble y grueso se veía el mar calmado. El azul marino mostraba pequeñas olas blancas que trazaba el barco a su paso. Tánit bostezó y apoyó su espalda y su cabeza en el respaldo del asiento. Se quedó quieta, con la mirada perdida en el paisaje. Sus pies se balanceaban suavemente a dos pamos del suelo. Al cabo de unos minutos separo rápidamente la espalda de la butaca y exclamó señalando con el dedo a lo lejos:
–¡Mira, papá! ¡Allí se ve tierra, se ve algo parecido a un edificion, en medio del mar!
–¡Ah!, sí, ¡es verdad! –dijo su padre–; ya estamos cerca, aquello es la ciudad de Eivissa. ¿La ves? Emerge del mar con una compostura entre altiva y galana… Nos muestra sus murallas, el Castillo-Almudaina y su Catedral. La ciudad es muy antigua.
–¿Como cuánto de antigua, papá? –preguntó ella atraída por la intriga.
–Pues Eivissa es la ciudad más antigua de la Islas Baleares –le explicço su padre–. Allí hay una importante necrópolis púnico-romana que es un cementerio arcaico con más de 3.000 tumbas.
(Fragment de "De Ibsm a Ibz", dins Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. Ciudades de cuento. Salamanca: Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, 2008, p. 43)