Als deu anys de la mort de l'autor
De Josep Maria de Sagarra (1894-1961) también puede decirse, con razón, que ha ganado muchas batallas después de muerto. A ello han contribuido, por igual el advenimiento de nuevas generaciones, desconecedoras de ciertos aspectos de su biografía y menos interesados en ellos, y la más favorable coyuntura editorial, cuyo desenvolvimiento arranca, precisamente, de 1962, el siguiente a su muerte y él, no casualmente, de la creación de Edicions 62. Lo cierto es que, su actividad teatral al margen, en el mundo de nuestra literatura el nombre de Sagarra ha estado más presente en los diez años posteriores a su muerte que en los diez anteriores. Las reediciones, por otra parte, han permitido el acercamiento a su obra de una pléyade de lectores nuevos, muchos de los cuales, por encima del clisé estereotipado del poeta, han descubierto un prosista genial, como subrayó en nuestras páginas Porcel ('Nueva faz de Sagarra'. Diario de Barcelona, 6 marzo 1965).
Las ediciones se han sucedido a un ritmo sorprendente, que ha venido a confirmar la condición de escritor popular a la que Sagarra siempre aspiró y que, dentro de nuestras limitaciones colectivas, sin duda alcanzó.
(Josep Faulí. "Diez años sin Sagarra/Presente en la ausencia". Veus i lletres de Catalunya / Diario de Barcelona, 25 de setembre de 1971)