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Joan Ferraté i Soler nace en Reus en 1924 y muere en Barcelona en el 2003. Poeta, ensayista y traductor, su obra ha tenido una gran influencia en las generaciones más recientes, por su rigor como intelectual y por el valor de su postura cívica. Dejó inacabados los estudios de Derecho y en 1953 se licenció en Filología Clásica en la Universidad de Barcelona. Las circunstancias lo conducirán, no obstante, a ejercer la docencia en el extranjero. Entre 1954 i 1960 se le puede encontrar dando clases en la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba. En 1962 se instala como profesor en Canadá, y acaba su periplo particular en la Universidad de Alberta, dando clases de literatura española y de literatura comparada. Se jubila en Canadá en 1985.
Ferraté, que entre 1970 y 1973 fue además director literario de la editorial Seix Barral, creyó siempre en la crítica literaria como una disciplina humanística y intentó responder a las cuestiones clásicas de su especialidad, pero sin dejar de intervenir en los debates de su tiempo. Sus libros de ensayo fueron un modelo que todavía resulta valioso a la hora de definir un intelectual de gran trascendencia para su época. Primero con dos libros en castellano, La operación de leer y otros ensayos (1962) y Dinámica de la poesía (1968), que significaron un importante avance en este tipo de estudios, y más tarde con su Lectura de "La terra gastada" de T.S. Eliot, publicada por Edicions 62 en 1977, que sirvió como estímulo creativo en un momento muy academicista, y con el cual Ferraté contribuyó a la difusión del poeta entre las nuevas voces de la poesía catalana.
También sistematizó la lectura de la poesía de March en el estudio Llegir Ausiàs March (1992), primera aplicación detallada de una propuesta de lectura de toda la obra del poeta de Gandia. Otros trabajos suyos, como los libros y prólogos sobre Carles Riba o los numerosos artículos y pequeños ensayos, nos dan la dimensión de un estudioso preparado también para las distancias cortas, capaz de discutir sobre Kafka o Byron, sobre Heráclito o Michael Jackson. Buena parte de estos escritos han sido reunidos en el libro Provocacions (Empúries, 1989).
Entre los años 1968 y 1969 mantuvo una encendida y interesante polémica con uno de los grandes escritores de su tiempo, Joan Fuster, canalizada a través de la revista Serra d’Or, donde debatieron sobre la recepción y la importancia de la obra de Salvador Espriu.
Pero si como ensayista contribuye a llenar de opiniones con sentido la sociedad literaria catalana desde los años 70 del siglo pasado hasta el momento actual, no es menor su influencia como traductor, principalmente de la poesía griega antigua y de la obra de Kavafis, Les poesies de C. P. Cavafis (1987), a quien tradujo en su totalidad. Las traducciones de este último han generado diversas opiniones críticas y, entre ellas, quizá la más contundente sea la de Carles Miralles, quien ha dicho de estas versiones: “...veo en la selección y traducción de Riba y en la traducción integral de Ferraté dos cimas de la historia de la poesía y de la lectura de la poesía en la cultura catalana de la segunda mitad del siglo XX.”
El autor también llevaría a cabo una considerable obra como poeta, con libros como Les taules de Marduk (1970) o Llibre de Daniel (1976), que más tarde incluirá en su poesía reunida: Catàleg general: 1952-1981, que verá la luz en 1987 en la editorial Quaderns Crema.
Joan Ferraté tuvo a su cargo la edición de los textos inéditos de su hermano Gabriel Ferrater, sobretodo en el excelente Papers, cartes i poemes (Quaderns Crema, 1986), y murió en el 2003 en Barcelona, en plena vigencia de su magisterio.
Página elaborada por Xulio Ricardo Trigo para AELC.
Fotografías: ©Xavier Gómez (El Temps).