Entrevistes
Érase una vez una generación cada día más cautivada por los videojuegos y menos por la lectura... ¿Cree que las nuevas tecnologías pueden ganar la partida a la literatura infantil?
―Es cierto que los niños de hoy en día están locos con los pokemon, los ordenadores... Pero cuando les explicas un cuento te escuchan boquiabiertos como siempre. El poder de la palabra y de la lectura es mágico.
―Pero exige un mayor esfuerzo.
―Desde luego, ¡pero es tan enriquecedor! Ahora la tecnología y los libros mantienen un pulso. Me gustaría que, como ocurrió en su día con la radio y la televisión, un medio no excluyera el otro. Yo intento transmitir el encanto de los cuentos, de la imaginación.
―Lo hace con sus ilustraciones, desde niña...
―Empecé a dibujar antes que a escribir. Ponía imágenes a los cuentos que me explicaba a mí misma. Cunado supe escribir comencé a llenar libretas de historias y sigo haciéndolo.
―Historias como la de su Caperucita rebelde que planta al lobo y abandona el cuento... O el cojín gigante de su primera novela Quants tràfecs per un coixí. Hace 30 años que sólo se hablaba de princesas y de brujas. ¿Los cuentos de hoy en día son más originales?
―A mediados de los años 70 se inició una importante renovación de la literatura infantil y juvenil y esto ha aportado originalidad a las obras. Pero no hay que desestimar el cuento clásico, donde los niños proyectan sus deseos, sus temores sobre unos personajes muy definidos y siempre tienen un final positivo.
―Desde hace unos años usted realiza talleres de expresión creativa para niños y adultos en escuelas, bibliotecas. ¿En qué consisten?
―Les enseño cómo se elabora un cuento, les muestro recursos imaginativos para expresar historias, les ayudo a inventar sus propios relatos y a ilustrarlos.
―¿Cómo nacen sus cuentos?
―Las ideas llegan como pájaros que pasan volando y si estoy atenta los atrapo. Luego hay un proceso de gestación, de dar forma al texto y al dibujo. Muchas veces me inspiro al ver un buen espectáculo. Eso se lo debo a mi familia, que me "alimentó" muy bien en ese sentido.
(Alicia Jasanada. "Gemma Sales. Ilustradora y escritora, realiza talleres creativos", La Vanguardia, Suplement "Vivir en Barcelona", 26 de febrer 2001, p. 2)