Comentaris d'obra
Petits com els fruits secs i dolços o agres com el rajolí de vi que els acompanya. així són els contes amb què Jesús M. Tibau ha guanyat el premi gros, el Marian Vayreda, dotat amb 8.500 euros.
Els relats que l'autor ha reunit a Postres de músic són el resultat de quatre anys d'escriptura intermitent, del 2001 al 2004, que al final ha donar la recompensa inesperada: guanyar un premi literari. El mateix Tibau afirma que "al principi no hi gosava participar perquè pensava que no tenia possibilitats, però havia de provar-me".
Amb una mena de tendresa que l'autor diu que s'assembla a ell, els textos, aparentment inconnexos, es van lligant pels sentiments i records als quals es fa al·lusió al llarg de tot el llibre. Records que Tibau ha introduït en els relats, en alguns de manera quasi íntegra, en d'altres més subtil i, fins i tot, a voltes superficialment.
Com que el llibre va tenir un procés de gestació molt llarg, alguns dels textos inclosos s'allunyen dels altres perquè, com el mateix Tibau explica, "no sempre s’està de la mateixa manera o t’envolten les mateixes coses". Per aquest motiu el volum està acompanyat d'un epíleg a mode d'instruccions. Per als que vulguin aprofundir una mica més en la lectura, dóna alguns apunts sobre el moment o la situació en què van veure la llum. Els relats poden semblar excessivament curts, però estan carregats d'expressivitat que l’autor s'encarrega, en primera persona, de sintetitzar amb força i amb una veu personal que es nota al darrere de cadascun.
L'originalitat i l'expressivitat condensada de l'autor és el punt fort d'aquest premiat títol, que es fixa en els detalls, en les petites coses de la vida, de vegades amb amargor, d'altres amb nostàlgia o alegria, però sempre amb un toc d'humor que reserva l’esperança i el punt d'optimisme necessari per al final dels contes.
No es tracta de textos amb moralina o evocadors de realitats fictícies, són textos que no perden mai de vista aquell to que, lluny del pessimisme tràgic, acaba sempre veient la llum al final del túnel.
(Bea Hernández. Avui, 29 de setembre de 2005)
* * *
Tibau, ganador del Vayreda, presenta sus pequeñas piezas de cotidianidad
Jesús M. Tibau confiesa que rara vez uno de sus relatos ha superado las 10 páginas, lo suyo es el cuento corto y así lo atestigua el Premi Marian Vayreda 2005, que ganó con la colección de relatos Postres de músic (Empúries). Conseguir la XXXIX edición de este prestigioso premio de narrativa que organiza la ciudad de Olot ha sido un reconocimiento a la faceta de escritor de este funcionario del Ayuntamiento de Tortosa, que reconoció ayer, en la presentación del libro, que escribe más después del impulso del premio: "Ganar me ha dado mucha ilusión i me ha dado fuerzas para continuar. He escrito más en los últimos cinco meses que en los últimos cinco años". La regidora de Cultura del Ayuntamiento de Olot, Anna Torrent, presente en el acto, felicitó la rapidez de la editorial en publicar la obra y recordó que ya está preparando la próxima edición del certamen, la XL.
Eugènia Broggi, editora de Empúries y miembro del jurado del premio de este año junto a Mita Casacuberta, Josep M. Fonalleras, Vicenç Villatoro e Imma Merino, afirmó que se le premió por su "originalidad, lenguaje, temas y formato, pero sobre todo por la presencia de una voz propia". Broggi recordó que este galardón fue concedido en anteriores ediciones a autores como Vicenç Pagès y Josep M. Fonalleras.
Según la editora, Postres de músic es una "selección de relatos muy breves, aparentemente inconexos que consiguen encajar al final". En este sentido, el autor comentó que el hilo de unión es “el lenguaje, el tono y sobre todo la ternura”. Otra característica muy distintiva de la narrativa de Tibau sería la brevedad: "decir que son 49 relatos en 140 páginas da una idea de lo cortos que son", dijo.
Algo que le interesa especialmente del formato que utiliza es "condensar muchos sentimientos en pocas palabras". A la hora de definir estos cuentos, elaborados a lo largo de cuatro años, dijo que son "divertidos", con "ternura", en los que se refleja "el paso del tiempo, lo que dejamos atrás o lo que no hemos podido realizar". Su fuente de inspiración se ha de buscar en la cotidianidad: "me inspiro en cosas sencillas, pequeñas". También la proximidad cuenta a la hora de trazar a los protagonistas: "mis personajes son perdedores, aunque siempre me gusta terminar con alguna palabra de optimismo". Por ello, quizás, el título –que se decidió con la editorial una vez ganado el premio—: "Los "postres de músic" son un postre consistente en almendras, piñones y otros frutos secos acompañados de vino dulce. Como los cuentos, que algunos son dulces y otros rancios".
La vida personal, pues, termina aflorando con mayor o menor intensidad: "encontramos recuerdos personales en todos, al menos un paisaje o una fotografía", explicó.
Una de las muchas peculiaridades del libro es el epílogo, que escapa a la convencionalidad genérica y funciona "a modo de recordatorio para cada uno de los cuentos". En cuatro o cinco líneas, Tibau retoma el destino de los personajes que han ido apareciendo a lo largo de la obra: "un recordatorio, una mirada atrás como cuando te despides de una persona en una estación de tren y te vuelves para verla por última vez".
(Núria Cots. ABC, 29 de setembre de 2005)
* * *
Tibau reune sus cuentos sobre la ternura
El escritor Jesús M. Tibau presentó ayer su último libro, Postres de músic, editado por Empúries y con el que obtuvo el último Premi Marian Vayreda 2005. El volumen reúne una selección de narraciones breves en el que se da protagonismo a temas tan dispares como la letra E o la comercialización de un minirobot casero. "Me inspiro en las pequeñas cosas, como una botella de cava, con cuentos en los que hay personajes perdedores, aunque con la intención de dejar alguna palabra al optimismo", puntualizó el ganador del Marià Vayreda.
Según explicó Tibau "estas historias fueron escritas en los últimos cuatro años. Si escogí la vía del cuento es porque me gusta comprimir: que en pocas palabras puedan vertirse muchos sentimientos". A este respecto, el autor de Postres de músic puntualizó que "escribí todas estas historias sin ánimo de que formaran un conjunto global", siendo finalmente la participación en el concurso literario lo que le animó a darle forma. "Decidí introducir un epílogo como eje común porque a veces estas historias parece que pasan muy deprisa. Pero también tienen como nexo que todos los cuentos están unidos por la ternura. Puedo comenzar a escribir sobre un vampiro, pero finalmente todo acaba derivando hacia la ternura", señaló. Así mismo, aclaró que "me interesaba que en ellos hubiera un toque de humor, aunque en un primer momento no le pueda parecer al lector", declaró Tibau.
El autor reconoció que en la actualidad "es difícil publicar recopilaciones de este tipo. De todas formas es un género con el que estoy muy tranquilo, por lo que no me planteo dar el salto a la novela". En este sentido, Tibau reconoció que es seguidor de nombres como Pere Calders, Quim Monzó o Sergi Pàmies.
(Víctor Fernández. La Razón, 29 de setembre de 2005)
* * *
Tibau combina ternura y humor en Postres de músic
El escritor Jesús M. Tibau (Cornudella de Montsant 1964) ganó el premio de narrativa Marian Vayreda 2005 — dotado con 8.500 euros y otorgado por la Diputación de Girona y el Ayuntamiento de Olot— con un volumen de cuentos que la editorial Empúries publica ahora bajo el título Postres de músic. El libro recoge 49 cuentos breves, narrados en su mayoría por personajes variopintos que hablan en primera persona. los temas son muy dispares y comprenden desde la nostalgia por la niñez perdida a las tribulaciones brossianas de la letra E. "Son cuentos escritos durante cuatro años, entre el 2001 y el 2004. Algunos sólo pretenden divertir. Uno de los motivos que más se repiten en el libro es el paso del tiempo y cómo nos afecta. Para escribirlos parto de cosas muy sencillas y cotidianas. Me puedo inspirar tanto en una botella de cava, como en un hombre que pasea por la calle con dos cartones bajo el brazo", dijo el autor en la presentación de Postres de músic. "Mis personajes son casi siempre perdedores, aunque me gusta acabar los cuentos con alguna palabra optimista".
La obra concluye con un curioso epílogo en el que se da más información sobre los protagonistas de los cuentos. "Los relatos se suelen leer de una forma muy rápida. Por eso creí necesario un recordatorio final, como cuando te despides de una persona y te giras para verla por última vez". Como sentimiento recurrente, que da además cierta unidad al libro: la ternura. "Así soy yo. Si empiezo a escribir un cuento sobre un vampiro que se está sacando el carnet de conducir, al final me saldrá la ternura". Un lenguaje rico, reminiscencia de su antigua afición a la poesía, y numerosos giros humorísticos completan los rasgos estilísticos del volumen.
(El País, 24 d'octubre de 2005)
* * *
Jesús M. Tibau publica 49 cuentos entre el humor y la ternura
Cultiva el cuento corto y trata de condensar en cada uno de ellos emociones, sentimientos, anécdotas en torno a detalles en apariencia insignificantes. Éste es el mundo literario de Jesús M. Tibau, un escritor nacido hace duarenta años en el priorat (Cornudella de Montsant) pero tortosino de adopción. Hasta ahora era poco conocido, pese a que ya ofreció una primera muestra de sus relatos en Tens una racó dalt del món (2001). Ahora, cuatro años después, llega su segundo libro de cuentos, Postres de músic (Empúries).
Esta nueva obra viene respaldada por el premio de narrativa Marià Vayreda, de la ciudad de Olot, cuyo jurado apreció en Tibau a "un autor con voz propia", original en sus temas, en el lenguaje y en el formato de sus cuentos, con una gran capacidad para transmitir emociones intensas en textos breves.
Porque en estos relatos —49 en total— hay emociones, reflexiones, sentimientos y, "sobre todo, ternura". "Me gusta escribir relatos comprimidos, tratar de expresar muchos sentimientos con pocas palabras", dice Tibau. Los textos abordan temas muy diversos: desde la meditación sobre el paso del tiempo hasta la comercialización de un minirobot doméstico. A veces sus motivos de inspiración son "cosas pequeñas, como una botella de cava o los cartones que transporta un hombre bajo el brazo". En otros casos personaliza los objetos: en el cuento Virginitat, un libro se lamenta en primera persona de estar abandonado en una estantería sin que nadie lo lea; en el titulado Po-e-ma, de ecos brossianos, una letra E se inserta en una manzana para formar un poema visual.
Como los postres de músic del título (frutos secos, en catalán), los cuentos de Tibau son "pequeños y diversos, y aderezados con vino rancio y vino dulce", pues los hay inquietantes y emocionantes, "pero siempre tiernos y con un toque de humor".
(La Vanguardia, 25 d'octubre de 2005)
* * *
Jesús M. Tibau, de terra de vi a terra d'aigua
El fet de conèixer l'obra de l'escriptor prioratí Jesús M. Tibau ha estat un autèntic descobriment i un veritable plaer. Bona part dels seus contes estan impregnats d'una finíssima ironia, alhora que es caracteritzen per al seva originalitat i per la seva predisposició a la sorpresa. El món literari d'en Tibau travessa fronteres comarcals i viatja indiferentment des de Cornudella de Montsant riu avall fins Tortosa. El record de la terra del bon vi és tothora present, però. Unes remembrances d'infantesa i de joventut que porten a la composició d'una nostàlgia sana, que li permeten endinsar-se acuradament en descripcions brillants i mítiques del paisatge prioratí, i en aprofundir en les qualitats humanes de determinats tipus rurals. D'altra banda, en els contes que tenen la ciutat del Baix Ebre com a centre, podem constatar una mena de defensa agosarada d'uns valors ben determinats, que impliquen la potenciació tothora de la nostra cultura pròpia i el retrat humanitzat de la vida ciutadana en una petita ciutat del centre cultural català.
En Jesús M. Tibau es va descobrir amb el recull Tens un racó dalt del món (2001), que inclou un total de trenta narracions curtes, que li permeten parlar sobre temes molt diversos que configuren el seu propi univers literari personal. El tema central del recull és l'amor, que es pot manifestar de maneres molt diverses. Trobem narracions vibrants que desprenen un profund arrelament a la terra que el va veure nàixer, com A l'ombra dels ametllers, Moscatell i Visita reial, que acompanyen a d'altres que evolucionen cap al retrat de l'ambient que l'ha envoltat en els darrers anys de vida a Tortosa, com Renaixement. Sap combinar narracions excel·lents com 25 quilos, amb d'altres de reconeixement d'una personalitat a reivindicar com Lorca o d'una ciutat mítica com Roma. El leit motiv del seu quefer literari és bàsicament aplegar un llarg trajecte que va endegar quan escrigué la primera narració el 1992, i que va veure la llum nou anys després, un trajecte ple de vivències molt especials.
Amb Postres de músic (2005) podem parlar ja sortosament de la consolidació definitiva de l'escriptor. Primerament, perquè aquesta obra va guanyar el premi Marian Vayreda de narrativa a Olot, un dels més prestigiosos dels que s'atorguen als Països Catalans. I en segon lloc, perquè en Tibau demostra haver trobat el seu espai de maduresa literària, amb narracions veritablement variades i d'una gran originalitat, alhora que demostra una gran mestria en l'ús i coneixement de la llengua catalana. Narracions com L'assassí del martell, Cada cop més grossa o Company de pis, donen sentit a l'eterna idea del plaer per la lectura, del llegir per llegir, sabent que trobaràs quelcom inesperat que et sorprendrà i que et forçarà a continuar llegint. De ben segur que aquest és un dels millors reculls de contes escrits per un autor de casa nostra, sinó el millor.
En Jesús M. Tibau ha estat premiat en diferents certàmens literaris '’interès, com el de Valldoreix (2004), alhora que ha quedat finalista en els Jocs Florals de Torroja del Priorat, el Sant Antoni del Perelló, 4 Gats de Barcelona, el Sant Jordi de Balenyà, el Goleta i Bergantí del Masnou, i el premi de narrativa curta per internet Tinet. Aquest any 2006 va rebre un accèssit al premi Joan Cid i Mulet que convoca l'Associació de Veïns Jesús Catalònia pel conte Ombres antigues, ambientat en el seu poble natal (així com ha resultat guanyador del 19è Premi de les Lletres Vila de Corbera, pel relat El Barbes *). També va participar en el recull El brogit de l'Ebre, amb el conte La vida i el riu, conjuntament amb altres quinze escriptors de les nostres comarques, que va ser una autèntica fita literària.
Malauradament el conte no ha estat un gènere altament conreat vora l'Ebre. Tot i això, darrerament compta amb joves autors que estan realitzant una notable tasca i aconseguint èxits importants: Rafel Duran i Rafel Haro (Amposta), Albert Guiu (Flix) i, per suposat, en Jesús M. Tibau de Cornudella i Tortosa. Les narracions d'en Jesús M. Tibau mereixen una atenta lectura per part de tots aquells amants de la bona literatura i de l'art for ast's sake. Les més sentides felicitats.
*Nota afegida amb posterioritat a l'aparició de l'article, ja que el premi va ser atorgat la nit anterior a la seva publicació
(Emigdi Subirats. Diari de Tarragona. Edició Terres de l'Ebre, 29 d'abril de 2006)
* * *
Que el conte és un gènere menor és una valoració compartida per força lectors i crítics, i s'esdevé que en sol·licitar-ne raons sovint només s'addueix la brevetat dels relats, i no es té en compte que aquest gènere exigeix un grau més elevat de concentració de la matèria narrativa. Doncs bé, amb Postres de músic hauríem de parlar de gènere ínfim, si per extensió ens guiéssim. I aquest és, precisament, el gran mèrit de Jesús M. Tibau: saber condensar, en unes poques línies, històries que deduïm completes i versemblants, de les quals se'ns proposa un tast deliciós que aconsegueix pouar en el qui les llig un degotim de somriures i de tristesa, un sobreeixidor de sensibilitat, amarat tot ell d'una gran pàtina de quotidianitat i de placidesa, fins en allò més inversemblant. Els contes del llibre són una invitació encoberta al lector perquè intente intuir en boca de qui està parlant l'escriptor en cada un d'ells: mil veus que s'arrengleren mancades d'ordre aparent i que ens espentegen, sense cap preàmbul, gairebé impúdicament, cap a l'interior de discussions, records, situacions, fets, fins i tot objectes… I, en aquest esfilagarsament vital, ens topem, com a pòrtic invitatori, amb un referent metaliterari en forma de personificació d'un llibre —gens casual—, amb què l'escriptor ens fa perdre la "Virginitat" de l'obra que tenim a les mans. Sentiments per fruir intensament i, alhora, de manera fugissera perquè, com incideix l'autor i coincidirà el lector, "al capdavall, la vida és tal com la recordem, no com l'hem viscuda". Un original darrer comiat a cada una de la cinquantena d'històries, a manera de represa, clourà el volum. El lector d'hàbits nocturns s’adonarà com la nit se li acurta per una dosi de realisme que crea dependència.
(Carlos Castellà. Viure a l'Ebre, juliol 2006)
* * *
Acabo de llegir Postres de músic de Jesús M. Tibau, premi Marian Vayreda 2005. Postres de músic és un llibre de contes-relats curts. En alguns casos brevíssims.
Com en gairebé tots els contes, la imaginació i la fantasia, la sorpresa i el misteri, són el denominador comú d'aquest gènere literari.
Això no obstant, el senyor Tibau utilitza, en alguns casos, paisatges reals. Els de Tortosa, per exemple, com a homenatge —penso jo— a la terra que l'acull i on es guanya la vida. I també, com a bon fill, els del seu Priorat natal.
Com que conec —per haver caminat per alguns dels seus tocoms— una part de la serra del Montsant i l'encimbellada Siurana, amb les seues característiques cingleres solcades per canals i senderes de grau d’una singular i feréstega bellesa, molts dels paisatges descrits em resulten familiars.
Amb fina i àcida ironia (sic), Jesús M. Tibau també ens descriu en certes ocasions, crec jo, el cinisme que traspua la societat en general i les autoritats polítiques en particular.
Curiosament, gairebé tots els contes tenen un final agredolç i fins i tot melodramàtic. Potser per això, l'autor ens transporta al final del llibre a un Epíleg, per a qui vulgui aprofundir. Així, a qui no li agradin els finals, té una altra oportunitat en aquest Epíleg. D'aquesta manera, entre l'anar i el venir dels fulls del llibre, el lector/a descobreix —sense adonar-se'n— un món personal i original (sic) i potser també nostàlgic? de l'autor. Un món fantasiós, tendre, humorístic…
Però potser, una de les coses que cal agrair, és el lèxic empreat. Un llenguatge pulcre i net de grolleries —no en fan cap falta— i farcit d’hàbils jocs de paraules (sic) que enriqueixen, culturalment parlant, el lector/a i fan de la seua lectura una activitat amena i lúcida a més d'un gran goig pel simple plaer de llegir.
No cal dir que us el recomano.
(Jordi R. M.: L'Estel, núm. 395, octubre 2006)
* * *
POSTRES D'ESCRIPTORS
Fa uns dies vaig acabar la lectura de Postres de músic, el recull de contes de l'escriptor i company blogaire Jesús M. Tibau. Tibau és un escriptor de relats, gènere que suposa la totalitat de la seua obra publicada. Aquest recull va meréixer l'any 2005 el Premi Marian Vayreda i és, fins que d'ací uns mesos es publique el seu nou aplec de contes, l'últim volum individual de Tibau, que també ha participat amb relats en un bon nombre de llibres col·lectius.
Postres de músic està integrat per quaranta-nou contes més un epíleg. El tipus de relat que conrea Tibau és eminentment breu, des de les poques ratlles fins una extensió que mai ultrapassa les quatre pàgines. Entre aquests límits d'espai és mou un seguit de contes brillants, concentrats, intensos. Tibau treballa alhora els dos grans tipus de relats que podem destriar en el gènere: aquell que està dirigit envers el final, el conte amb sorpresa a l'última ratlla, per entendre'ns; i el conte, diguem-ne, tranquil, on l'efectivitat no naix d'un trasbals últim sinó d'una sostinguda atmosfera que plana per tot el relat. Exemples del primer tipus serien relats com "Tou", "Bombolla", "Punxada d'amor" o "Un tipus maniàtic perquè sí", mentre que "Fred", "Recanvi", "Pols de guix" i tants d'altres s'encabirien més còmodament al segon.
Diverses són les línies temàtiques que explora l'obra. Una de les melodies de fons que la recorren és una certa nostàlgia pel temps passat, per una infantesa i una joventut evocades des de perspectives diferents: la xiqueta que passa angúnia perquè els turistes li furten el sol, el xiquet enamorat de la mestra -un dels meus preferits, "Roig"-, l'intent fallit del protagonista de "Caramels" de retrobar les sensacions de la infància, el passat encarnat en una camisa blau marí de "Recanvi", el perill de mirar fotos antigues que poden suscitar massa preguntes... En aquest sentit, sovintegen les al·lusions a Cornudella de Montsant, el poble natal de Tibau, que va donar títol, mitjançant un anagrama, al seu primer recull, Tens un racó dalt del món. Però és sempre -o quasi sempre- una nostàlgia matisada per l'humor, per la ferma decisió de no renegar del present i, sobretot, del futur. L'humor té una presència important, que ultrapassa aquest àmbit de la memòria, i dóna algun dels contes més reeixits: "Enveja", per exemple, em pareix un relat extraordinari, que em va arrancar una bona rialla, mereixedor de figurar en una antologia dels millors contes en català.
Estretament relacionada amb l'humor, trobem l'aire caldersià que palesen alguns del relats més destacables: "L'assassí del martell" és un conte que probablement el mestre Calders no s'haguera desdenyat d'escriure; "Cada cop més grossa" posa en primera línia un narrador-protagonista desconcertat i risible que també ens recorda els protagonistes de l'autor d'Invasió subtil; "Minirobot", que constitueix un exercici de tecnologia-ficció, etc. També el recurs a la fantasia, acceptada amb plena normalitat pels personatges o almenys amb una sorpresa centrada en algun aspecte lateral i no sobre la meravalla mateixa, que trobem per exemple a "Embruix de cuina", "El retrat" o "Company de pis".
Postres de músic té la particularitat de comptar amb un epíleg en què Tibau fa una xicoteta continuació de cada un dels contes anteriors. És probablement aquesta part la que m'ha suscitat una valoració més vacil·lant. Mentre en alguns casos he trobat justificat i enriquidor aquesta mena d'estrambot, en d'altres m'ha semblat que pecava contra una de les lleis fonamentals del bon contista: saber callar a temps. En general, però, l'epíleg sol introduir una petita reflexió irònica o humorística que, atesa la seua separació del cos del relat, no l'afecta negativament i suposa, d'altra banda, un experiment original.
Comptat i debatut, Postres de músics resulta un llibre molt interessant, una aposta coherent i ferma dins del camp de la narativa breu catalana. Una obra que exalta el plaers d'una intel·ligència sensitiva i una sensibilitat intel·ligent.
(blog Comandant Rampas, 14 de gener de 2008)
* * *
EL TEMPS DEL RELLOTGER
"Mira el rellotge. No per saber l'hora, sinó per comprovar que el temps corre" (Jesús M. Tibau, en el conte "Ascensor")
El rellotger del que us vull parlar és Jesús M. Tibau. I concretament de la seva obra Postres de músic, un recull de contes amb el que va guanyar el premi Marian Vayreda d'Olot l'any 2005 i que ha publicat Empúries. Els contes de Jesús M. Tibau son mecanismes de precisió, composats de petites peces que el seu artífex sincronitza amb perícia. Un rellotge el podem mirar de manera fugissera només per saber l'hora que vivim, i no donar-li més importància, la seva mida no reclama grollerament la nostra atenció. Però també podem mirar el rellotge a la manera de Tibau "per comprovar que el temps corre". Llavors cal aturar-se i llevar-li la tapa per observar i veure com totes les peces fan la seva missió insondable i cap és sobrera.
El rellotger Tibau no es limita a fer un aparell de mesura universal del temps. No, ell ens parla del seu temps. Un temps íntim que traspassa i fereix dolçament gairebé tots els seus contes : un llibre que espera virginal en una prestatgeria i que no pot imaginar el que arribarà a viure, el temps dels altres pregonat a les pàgines de necrològiques, en la mort d'un mestre solitari, la infància perduda, el tren de la vida que passa rabent però ens amara de nostàlgia pel que no va ser, els records llunyans , una partida d’escacs amb la mort a la manera de Bergman , però a Cornudella....
"...cada dia un regal per desembolicar" (epíleg del conte "Tou"). Aquesta es possiblement l'actitud que permet a Tibau encaixar amb tanta bellesa les peces que formen els seus contes.
Tibau encara ens dona més que el seu temps, que al cap i la fi acaba essent nostre, també ens regala el seu fi sentit de l'humor. Juga a confondre'ns usant la primera persona només pels relats en que el protagonista és un objecte inanimat o una bestiola. O bé maliciosament condueix al lector per viaranys extraviats per després deixar-lo sorprès i divertit.
Tibau ha inclós tota una declaració de principis, que no puc deixar de recollir, en l'epíleg del conte "Mestressa de l'aigua": "Hi ha secrets que són més dolços en la foscor, i milions de coses que val la pena compartir al món que ens ha tocat per viure".
Un vitalista insubornable us espera a Postres de músic. Ja compto els dies per poder llegir el proper llibre de Tibau: "El vertigen del trapezista". Aquesta primavera sortirà publicat a Cossetània.
(Jaume Puig: Blog Nau Argos, 7 de febrer de 2008)
* * *
El primer que et ve al cap quan comences a endinsar-te en les pàgines d'El vertigen del trapezista, el darrer llibre de contes de l'escriptor i blogaire tarragoní Jesús M. Tibau, és que l'autor demostra que gaudeix del privilegi del subtil art de l'observació, ja que t'hi trobes davant un imaginari farcit de petites quotidianitats. Un bé pot imaginar-se'l com un pintor amb tots els estris escampats als peus, apostat en un racó del parc, a l'ombra d'un banc, mentre els operaris de l'ajuntament retiren una vella estàtua de bronze, afectada de la desmemòria de la gent, o una altra que gaudeix de les tendreses d'una jove estudiant. Ell veu passar la gent amunt i avall i vesteix el seu posat anònim amb històries que puguen després lluir amb vida pròpia a les pàgines del seu llibre. I ho aconsegueix amb molt d'encert. Estàs davant el corrent mateix de la vida: el que passa en aqueix moment o el que ha esdevingut a força de records, de nostàlgies. El que marquen, inevitablement i indefugible els rius al seu pas per la geografia que Jesús mira de mitificar també en els seus contes (ni que siguen de paper de plata). Ficcionar la realitat demana una traça especial perquè qui llegeix puga fer seues les angoixes, temences o joies dels personatges que hi apareixen. No pots ser-ne indiferent. I això que jo ho tenia més fàcil que ningú, donat que la meua ànima de ficció surava en la història d’aquell golafre i enyoradís de les ametlles garapinyades que troba un racó dins del seu món literari. Aboqueu-se a les pàgines d'aquest llibre sense por. El vertigen que proposa, fora de suposar un perill, és neuronalment engrescador.
(Josep-Manel Vidal. Blog Filant Prim, 2008)
* * *
[El vertigen del trapezista] Recull de 34 contes escrit per algú que, segons diu el resum biogràfic del interior de la portada, aspira a viure del "cuento", no sé si ho aconseguirà, però mèrits n'ha fet.
Aquests contes son plens de vida, de vida viscuda i de vida somniada.
Hi ha somnis i malsons, desitjos amagats i realitats decebedores, desencís i enyorança, tendresa i sentit del humor, sorpreses i desenllaços inesperats.
Imatges i situacions centrades en l'espai físic que millor coneix, perquè hi ha viscut, hi viu. El Montsant, el Siurana, l'Ebre, protagonistes i decorats alhora, son l'escenari que envolta els seus personatges i els arrela a una terra, a una manera de veure i viure la vida.
El Jesús juga amb mestria amb les paraules, el seu vocabulari és ric i enriquidor, el paisatge és descrit amb minuciositat, els personatges son rotunds, sencers. Juga també amb el lector, vol sorprendre'l, arrencar-li un somriure, emocionar-lo.
I ho aconssegueix, amb mi ho ha aconsseguit.
M'han agradat molt.
(Blog Llibreta de la Núria, 18 d'abril de 2008)
* * *
[El vertigen del trapezista] "l'autor és la persona sensible i apassionada que la seva obra ja deixa entreveure".
(Jaume Puig. Blog Nau Argos, 2 de maig de 2008)
* * *
"El primer que et ve al cap quan comences a endinsar-te en les pàgines de "El vertigen del trapezista", el darrer llibre de contes de l'escriptor i blogaire tarragoní Jesús M. Tibau, és que l'autor demostra que gaudeix del privilegi del subtil art de l'observació, ja que t'hi trobes davant un imaginari farcit de petites quotidianitats.
Aboqueu-se a les pàgines d'aquest llibre sense por. El vertigen que proposa, fora de suposar un perill, és neuronalment engrescador."
(Josep Manel Vidal. Blog Filant Prim, 29 de març de 2008)
* * *
"Hi ha somnis i malsons, desitjos amagats i realitats decebedores, desencís i enyorança, tendresa i sentit del humor, sorpreses i desenllaços inesperats.
El Jesús juga amb mestria amb les paraules, el seu vocabulari és ric i enriquidor, el paisatge és descrit amb minuciositat, els personatges son rotunds, sencers. Juga també amb el lector, vol sorprendre'l, arrencar-li un somriure, emocionar-lo.
I ho aconsegueix, amb mi ho ha aconseguit."
(Blog Llibreta de la Núria, 18 d'abril de 2008)
* * *
Acabo de llegir El vertigen del trapezista de Jesús M. Tibau, que és un recull de narracions breus. Si d'entrada el títol, manllevat del bloc homònim, pot donar a entendre un contingut narratiu trepidant, la contracoberta s'encarrega de modular aquesta sensació causada pel valor metafòric de l'expressió. El vertigen del trapezista és en realitat el vertigen de la vida, aquesta corda fluixa feta d'equilibris precaris, ve a dir l'autor a l'interior del llibre. Per això els seus contes resulten ser acrobàcies literàries fetes en la corda fluixa de la vida. Així, ja s'entén que la substància literària de les pastilles textuals que són els contes de Jesús Tibau sigui aquest vertigen. El vertigen de la vida és el mateix vertigen de l'escriptor a l'hora d’escriure el conte, aquesta sensació de vitalitat voladora, de llibertat al caire del precipici.
El conjunt de narracions està bastant ben definit per un punt de vista narratiu centrat en històries individuals immerses en la vida quotidiana, unes històries individuals que d'entrada es dibuixen ben planeres però que de seguida obrin una porta a l'inaudit, al desconegut, al meravellós. És així que l'autor mostra justament el que de meravellós hi ha en la vida de cada dia, sempre amb un tractament basat en la dispensació de tendresa envers la matèria literària, una tendresa juganera que remet a un component de fons que, en certa manera, ja evoca el títol: un component lúdic de tendència irrefrenable. En llegir alguns dels contes del recull, aquest joc i aquesta tendresa envers els personatges que hi apareixen, ens descobreixen una sensibilitat exquisida, que té en la infantesa la seua pàtria espiritual. D'aquí aquesta estètica de la tendresa i el joc que de vegades fa cap al meravellós. Una meravella de dilluns al matí, si voleu, però potser per això mateix més assequible, més versemblant.
Passa que els referents infantívols de l'autor, el món de la Cornudella de Montsant que és el món de la seua infantesa, no és exactament un devessall de coto-en-pèl. La condició ebrenca, amb els antecedents històrics que comporta, amb el punt d’inflexió de la guerra perduda del segle XX, és un tema literari que l'autor tracta amb la cruesa que correspon. En aquest sentit, val la pena destacar la primera narració, "Monedes o l'indecís rodar dels anys". En aquest relat, que pot considerar-se de característiques divergents respecte del conjunt del llibre, hi ha una acció ben narrada sobre un rerefons històric que apunta molt expressivament les potencialitats narratives de la ploma de Tibau. Es tracta d'una potència narrativa diferent, en què en lloc de l'element lúdic hi predomina una trama de conseqüències tràgiques i en què, en tot cas, la tendresa és el resultat no d'una actitud del narrador sinó de la catarsi que genera la narració.
Si el conjunt del llibre apunta a una narrativa que recorda la manera de fer d'un Pere Calders, el format més extens de "Monedes…" entra dins la millor beta de la narrativa ebrenca d'un Jesús Moncada. Camins oberts a l'exploració creativa.
(Vicent Sanz. "Acrobàcies arran de terra", Blog Triticària ,31 de juliol de 2008)
* * *
La incertesa
Els seus contes son petites píndoles de realitat que ens les podem prendre cada dia. Compatibles amb altres lectures. Les podeu barrejar sense cap perill per la vostra salut mental mentre llegiu una novel·la històrica o una de negra. Els contes d’en Tibau no tenen cap contraindicació, ans al contrari. La seva lectura és molt indicada, altament recomanada, per situacions de confinament, per agafar aire i per continuar pensant. No en va, sempre som a mig camí de la incertesa.
(Martí Gironell. Avui, 13 de maig de 2020. En línia)