Emília Sureda i Bimet (Palma, 1865 – 1904) es una escritora afín a la Escuela de Mallorquín, que vive en un ambiente culto e intelectual. Entabla amistad, entre otros, con Miquel Costa i Llobera, Joan Alcover, Maria Antònia Salvà y Mateu Obrador.

En su poesía resuena la tradición popular y la atracción por los paisajes naturales y la vida en el campo. También se vislumbra un malestar con el entorno y un sentimiento de inadaptación, que le lleva a desear ser libre y evadirse del mundo. Por eso, pasa largas temporadas en las fincas rurales que la familia tiene en Valldemossa y en sa Pobla.

En 1899 su poema "La vida campesina" es premiado en los Jocs Florals de Barcelona. En 1903 publica algunos poemas en Gazeta de Mallorca, en Catalunya. Revista Literària Quinzenal y en Ilustració Catalana. En 1904, recibe el segundo accésit a la flor natural de los Jocs Florals de Mallorca con "La luna no está muerta". Buena parte de sus poemas se publican póstumamente en el volumen Poesies mallorquines (1905).

Página elaborada por Irene Zurrón Servera para la AELC.
Fotografía del pórtico: Ilustració Catalana, 20 de noviembre de 1904 (BNE).
Fotografía de la biografía: reproducida por Mateu Obrador a Poesies mallorquines (1905).